Podemos decir que es entre 2 y 3 veces más eficiente que los calentadores y se puede llegar hasta 200€ al año. Este sistema está basado en el movimiento del calor. Gracias a sus diferentes sistemas, es capaz de trasladarlo de zonas interiores a exteriores y viceversa, pudiendo controlar así de una mejor forma la temperatura ambiente.
Es perfecto para los climas que no son excesivamente fríos porque ofrecen eficiencia y un gran poder de climatización. Si en la zona geográfica en la que está tu vivienda, las temperaturas suelen caer en picado, es recomendable que te informes sobre sistemas de bombas de calor que tengan tecnología inverter porque incrementarán su eficiencia y ayudarán a que el sistema no haga un sobreesfuerzo y realizará sus funciones de manera correcta durante mucho más tiempo.
¿Qué tipos de bombas de calor encontramos en el mercado?
Las bombas de calor pueden funcionar a través de aire y agua, y según se combinen, podemos encontrar diferentes tipos de bombas de calor:
Bomba de calor aire-agua: el sistema emplea el calor del aire exterior y lo mueve hasta el interior del hogar ayudándose de un sistema de calefacción a base de agua.
Bomba de calor agua-agua: en este modelo de bomba de calor, interviene el sistema de calefacción por agua, pero ahora la bomba de calor extrae el calor de una fuente líquida como un lago, río, pozo, etc.
Bomba de calor aire-aire: esta es la opción más empleada, y el calor se obtiene de la misma manera que el primer sistema, pero será transmitido al interior del hogar o local en forma de aire.
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