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martes, 4 de diciembre de 2018

¿Cambiar caldera de gas por estufa de pellets?


Cada vez más hogares comienzan a plantearse el cambio de su caldera de gas natural por una de biomasa, concretamente por las estufas de pellets. Pero lo cierto es que hay una serie de requisitos que debe cumplir una vivienda cuando se quiere instalar una caldera de pellets. Por ello, en el artículo de hoy realizaremos una comparativa de los dos sistemas, para poder sacar las conclusiones necesarias que den respuesta a la siguiente pregunta: ¿debo cambiar mi caldera de gas por una de pellets?

Salida de humos

El mayor inconveniente que presentan la mayoría de los sistemas de biomasa es la necesidad de un sistema de salida de humos del equipo. Mientras las calderas de gas pueden tener su salida de humos de forma horizontal en la fachada (como es la evacuación estanca, por ejemplo), las estufas de pellets necesitan la salida por la cubierta o tejado. Esto limita el uso a viviendas unifamiliares, áticos con terraza o pisos que tengan una salida de humos dirigida hacia el tejado. En caso de no existir este tipo de evacuación en un piso, se deberá instalar pidiendo permiso a la comunidad de vecinos.

Lugar en la vivienda

También es importante recordar que, debido a su forma de dar calor, las estufas de pellets se ubican en el interior de la vivienda, en las estancias en las que se precisa calor para aprovechar el calor por radiación. Mientras las calderas de gas se pueden instalar en lugares apartados como terrazas o garajes, las estufas de pellets ocuparán un espacio en nuestra vivienda. Pero, por otro lado, el diseño de las estufas de pellets las convierte en un elemento más de decoración, aportando calidez mientras convierten la estancia en más agradable y acogedora.

Combustible

Una vez comprobado que nuestra vivienda cumple con los requisitos y el espacio necesarios, es importante realizar una comparación de los dos combustibles. Teniendo disponible una instalación de gas, este sistema es más cómodo de utilizar que los pellets. Este biocombustible necesita un lugar para almacenarlo, y, a pesar de que el aporte a la quema se hace de forma automática, también hay que realizar de vez en cuando recargas del equipo manualmente.
Con respecto al precio, los pellets son algo más baratos: 0,06 € por kWh de calor en el caso del gas natural y entre 0,03 y 0,04 € por kWh en el caso de los pellets.

Distribución del calor

En cuanto a la distribución del calor, las calderas sirven tanto para ACS como para calefacción. Y lo mismo ocurre con las estufas de pellets. Por un lado, tenemos las estufas convencionales, que dan calor a una sola estancia. Por otro lado, tenemos las canalizables, que mediante conductos pueden calentar más de una estancia. Y finalmente contamos con las estufas de pellets hidro o hidroestufas de pellets, sistemas que funcionan como calderas, calentando agua que después es llevada a radiadores o para ACS.

Eficiencia energética

Con respecto al rendimiento, en las estufas de pellets oscila entre el 85% y el 95% sobre el PCI, mientras que en las calderas de condensación puede superar el 110% también sobre el PCI (equivale al 82-86% sobre el PCS). Pero lo cierto es que el sistema de aprovechamiento por condensación que se utiliza en las calderas de gas, también se está utilizando en algunas calderas de pellets, mejorando notablemente sus rendimientos y acercándolos a los de las calderas de condensación.

Mantenimiento

Tanto las calderas de gas como las estufas hidro de pellets deben pasar las inspecciones pertinentes de la normativa. Con las estufas de pellets también debemos retirar las cenizas que se vayan acumulando en el equipo. También se recomienda limpiar los conductos, la cámara de combustión o el vidrio de la puerta. Estas últimas tareas las puede realizar un servicio de mantenimiento profesional.

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