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jueves, 26 de marzo de 2015

Claves para evitar las alergias primaverales usando el aire acondicionado



Comienza la época de estornudos, goteos nasales e irritación de los ojos, pero recomendaciones como el cambio del filtro antipolen del aire acondicionado paliarán los síntomas


Para los alérgicos, la primavera es sinónimo de estornudos, goteos nasales y hasta dolores de cabeza. La alergia al polen, una de las más comunes, comienza a aparecer a mediados de febrero y se intensifica durante los meses de marzo y abril, aunque si vive en una zona fría, llegará más tarde.

Colocar filtros antipolen en los sistemas de refrigeración, tanto en casa como en el vehículo, ayuda a reducir los síntomas de la alergia en esta época del año. Con la llegada de la primavera, es necesario cambiar estos filtros. Y es que no solo evita que entre polvo y partículas, sino que mantiene limpios los conductos del aire acondicionado y evita así la proliferación en los mismos de ácaros y bacterias, algunas tan peligrosas como la legionela.

Otra recomendación para los alérgicos es evitar abrir las ventanas de casa entre las 5 y las 10 horas y las 19 y 22 horas, y disminuir las actividades al aire libre durante ese tiempo, que es cuando los niveles de polen son más elevados. Y en los desplazamientos en coche, mantén las ventanillas cerradas.

Durante los días de mayor concentración de polen, soleados y con viento, es mejor permanecer en casa el máximo tiempo posible y evitar así que se agraven los síntomas. Y si sales a la calle, lleva gafas de sol que te protejan del polen para que no puedan entrar en contacto con los ojos.

miércoles, 18 de marzo de 2015

miércoles, 11 de marzo de 2015

El sistema de ventilación mecánica controlada en tu hogar




Es necesario para la renovación del aire en la vivienda, y que tiene como objetivo inyectar aire limpio de exterior y extraer el aire viciado del interior.


La renovación del aire en espacios habitados es una necesidad para el hombre, por lo que toda vivienda requiere de una buena ventilación mecánica, no sólo para la respiración, sino también para la estancia, ayudando a la evacuación de olores y gases tóxicos y como protección ante las degradaciones producidas por el vapor de agua. Se trata de un sistema para inyectar aire limpio del exterior y extraer el aire viciado de la vivienda.

En las casas, el sistema de ventilación controlada (VMC) dispone además de un intercambiador de calor, que tiene como finalidad pasarle el calor del aire que extraemos al aire que entra, pero solamente el calor. El aire no se mezcla. En las habitaciones y el salón se inyectará aire y en la cocina y los baños se llevará a cabo la aspiración.

También se puede emplear un sistema de postcalentamiento, que se instala en el conducto de la ventilación mecánica. Basta con una batería eléctrica o de agua. Gracias a este dispositivo el aire nuevo se calienta al entrar en contacto con el circuito. Si se hace con agua la puedes aportar con una bomba de calor, con una caldera de pellets, con una estufa de leña con sistema de circulación de agua o con paneles solares.

Un factor a tener en cuenta es la zona climática en la que se encuentra la vivienda, que variará la duración del funcionamiento de este sistema. No es lo mismo tampoco si es de día (la VMC permanecerá activa) o de noche (la VMC suele estar desconectada), o la actividad o el número de habitantes que en ese momento tenga la casa.

En el caso de vivir en una zona muy fría, el aporte de calor que se haga en el postcalentamiento de la VMC no es suficiente. No es un split de aire acondicionado. La temperatura de entrada es muy similar a la del interior de la vivienda, por lo que, para días con temperaturas muy bajas, se necesita un sistema de calefacción adicional.