Los sistemas de refrigeración -tanto el aire acondicionado como la bomba de calor- son, indiscutiblemente, la fórmula más eficaz y cómoda de controlar la temperatura del hogar y aplacar los rigores del calor estival. Para lograr un eficiente rendimiento es conveniente seguir algunas pautas:
1. Instale toldos y cierre las persianas, reducirá el efecto calorífico del sol.
2. En los edificios y locales en cuyas fachadas predomina el cristal, es muy efectivo utilizar vidrios polarizados o colocar películas reflectoras que reducen la transmisión de calor y dejan pasar la luz necesaria. Esta medida proporciona ahorros del 20% en el consumo de aire acondicionado.
3. En verano, si es posible, ventile la estancia a primeras horas de la mañana cuando el aire de la calle es más fresco.
4. Instale cierres automáticos en las puertas y mantenga cerradas las ventanas para reducir, en la medida de lo posible, la entrada de aire caliente durante el día.
5. Aísle los techos y muros expuestos al sol; esta medida puede representar un ahorro de hasta un 30% en el consumo de aire acondicionado.
6. Cuando compre un acondicionador, elija el adecuado para sus necesidades y el más eficiente.
7. Si además de aire acondicionado necesita calefacción, instale aparatos de bomba de calor. Tendrá las dos funciones en un solo aparato y la mitad de consumo -o aún menos- en calefacción que con un sistema normal. La bomba de calor produce entre dos y tres veces más calor que la energía que consume, porque recupera y aprovecha el calor que existe en el ambiente (aire) exterior.
8. Los sistemas de aire acondicionado multi split permiten regular la temperatura en cada dependencia y tienen una gama más amplia que ofrece más posibilidades de instalación.
9. La parte exterior del acondicionador debe estar instalada en un ambiente con buena circulación de aire y, si es posible, protegida de los rayos del sol.
10. Si tiene un equipo individual de aire acondicionado para todo el local, aísle los conductos de distribución de aire.
11. Limpie regularmente -al menos dos veces al año- los filtros del acondicionador.
12. Instale el termostato lo más lejos posible de las fuentes de calor: sol, lámparas, aparatos, etc.
13. Procure no regular el termostato por debajo de 25 ºC. No es confortable y supone un gasto de energía innecesario; por cada grado de menos el consumo aumenta entre un 5% y un 7%.
14. Si la temperatura exterior es menor de 24 ºC, es preferible abrir las ventanas que conectar el acondicionador.
15. Cuando salga de una dependencia apague el acondicionador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario