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viernes, 31 de marzo de 2017

¿Cómo reducir el consumo de energía en casa?


¿Sabías que España es el 4º país europeo con el precio de la electricidad más alto, por detrás solo de Dinamarca, Alemania e Irlanda, países con una renta mínima mucho más alta que la española? El 17% de la población española destina más del 10% de sus ingresos familiares al pago de las facturas, cifra que se ha incrementado en 9 puntos en 6 años.Partiendo de esta base, lo cierto es que para poder hacer frente a los elevados precios de las facturas de electricidad es convenientes seguir una serie de pautas para reducir el consumo de energía en casa, ya que en ocasiones, no somos conscientes de qué sistemas son los que más energía gastan y a través de buenos hábitos relacionados con la energía también es posible ahorrar energía.
Coincidiendo con la Semana Europea de la Pobreza Energética, que se celebra del 17 al 22 de febrero, queremos mostrar nuestra solidaridad con las personas que en España tienen dificultades para hacer frente a las facturas energéticas y por este motivo nos hacemos eco de la publicación de “Guía para disminuir la factura eléctrica y ahorrar en el hogar” realizada de forma conjunta por la Fundación Ecodes y el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales a la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático y Energías Limpias del Gobierno de Aragón. Esta Guia tiene como principal objetivo  ayudar a los ciudadanos  a reducir la factura eléctrica, ofrecerles una información a través de la cual ellos pueden implementar medidas fáciles en su hogar qe les permitan ahorrar energía. El consumo responsable  es también una herramienta contra la pobreza energética y el cambio climático.

Estos son los consejos que nos ofrecen en cuanto a:

La temperatura adecuada


Calefacción, refrigeración, aislamientos y ventilación. Como recordamos en artículos como ¿Cuál es la temperatura ideal de la calefacción? mantener la vivienda a la temperatura adecuada es importante de cara al confort y a que no se dispare la factura energética. Por cada grado de temperatura que incrementamos, también lo hace el consumo de energía. Otros aspectos como invertir en aislamiento, para que no se escape la energía generada, y decantarse por sistemas eficientes que nos ayuden a hacer más con menos nos pueden ayudar a reducir la factura destinada a la calefacción, uno de los mayores consumos de energía que se produce en nuestras viviendas.

Uso de electrodomésticos en el hogar.


La guía ofrece consejos y medidas para un uso más eficiente de los electrodomésticos en el hogar. Usarlos adecuadamente, no hacer que tengan que “trabajar” más, esto es, consumir más energía de la necesaria, también nos permtiirá reducir la factura eléctrica.

Consejos para usar el termo eléctrico


Aunque no es uno de los sistemas más eficientes, el termo eléctrico es uno de los sistemas más usados para calentar el agua caliente en el hogar. Ajustar la temperatura del termostato y las opciones de programación pueden ayudar a ahorrar, y no te olvides desenchufarlo cuando salgas de viaje. La mejor forma de ahorrar energía también es no consumirla.

La revolución de las bombillas


¿Cuál elegir?. Conocer la comparativa entre consumo de bombillas te permitirá saber cuál es el ahorro real entre optar por una bombilla incandescente, una de bajo consumo o una tipo LED. Aunque a priori la Led es más cara, su bajo consumo energético y vida útil amortizarán al inversión realizada y disminuirá tu factura eléctrica.

Instalar sencillas medidas de aislamiento en puertas y ventanas


La instalación de burletes, bajo puertas, aislantes en las cajas de las persianas o láminas aislantes para colocar en los cristales que consiguen más de un 25% en ahorro en ventanas.

Acabar con el consumo fantasma


En nuestro hogar tenemos muchos aparatos eléctricos y electrónicos que siguen consumiendo pequeñas cantidades de electricidad, incluso cuando están apagados o quedan en modo de reposo (stand-by). La suma de los consumos a lo largo del año genera una cifra de mayor magnitud, que tiene impacto en la factura eléctrica y aumenta las emisiones de CO2.. Pero, además, es un consumo eléctrico inútil.

La solución es simple: desconecta de la corriente el aparato que no estés utilizando. Lo podemos hacer directamente pero lo más cómodo es utilizar temporizadores o regletas.

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